viernes, 5 de marzo de 2010

DESMONTANDO A HARRY, Woody Allen (1997) [8,8/10]

A continuación se presenta un documento que pretende analizar la película Desmontando a Harry (1997), de Woody Allen, aplicando los conocimientos adquiridos en la asignatura de Narrativa Audiovisual que tienen que ver con la construcción espacio-temporal.
Para proceder al mencionado análisis se ha abordado la película desde el inicio hasta el final escena por escena, explicando en cada una qué papel juega el montaje, la relación entre amplitud y alcance, el tipo de frecuencia que aparece, etc.


Análisis de Desmontando a Harry, Woody Allen (1997)
La película de Desmontando a Harry (1997) transcurre en dos días en la vida de Harry (Woody Allen), aunque su alcance es de una hora y media. La frecuencia general del filme es singulativa, porque los hechos que el espectador presencia ocurren una sola vez en el relato y una sola vez en la historia. Mediante un montaje paralelo, el autor irá intercalando su propia historia personal con las de sus propios personajes, las cuales estarán articuladas mediante un montaje más convencional que el de la historia del propio Harry, cargada de cortes fugaces, como si el autor lo hubiese rodado todo en plano secuencia y hubiese querido cortar los fallos. El ritmo, por lo tanto, es temporal, y la función del montaje es narrativa, excepto en las partes donde únicamente se cuenta la historia del propio Harry, que también predomina la función semántica, ya que el autor quiere expresarle algo al espectador mediante el montaje.

En la primera escena de Desmontando a Harry, vemos que Lucy (Judy Davis) llega a un edificio de viviendas en un taxi. La escena se repite hasta ocho veces intercalándose con los títulos de crédito. Así, algo que en tiempo real tendría una amplitud de 20 segundos, en la película tiene una amplitud de un minuto y medio. Estamos ante un caso de frecuencia repetitiva, pues el acontecimiento que vemos ocurre una sola vez en la historia pero muchas en el relato. El ritmo es temporal, con un montaje fragmentado, el cual cumple una función expresiva y semántica que se irá repitiendo a lo largo del filme y se aclarará al final del mismo.

Tras la escena inicial, pasamos a otra en la que aparece una familia pasando el día en una casa de campo con una barbacoa. La escena puede tener una amplitud de unos diez minutos, sin embargo tiene un alcance de tres, ya que en ella vemos elipsis de estructura cuya finalidad es mantener la coherencia narrativa. Estaríamos ante un caso de frecuencia singulativa, ya que lo que vemos ocurre una vez en el relato y una vez en la historia, la función del montaje es narrativa y el ritmo es temporal.

Tras la escena de la barbacoa volvemos a ver la escena inicial repetida dos veces más, con lo que ya suma un total de diez. Es en esta escena cuando descubrimos que lo de la barbacoa en la casa de campo es una historia inventada por Harry, por lo que en realidad no nos habríamos movido del punto cero de la historia, y la escena de la barbacoa se articularía con la inicial mediante un montaje paralelo, donde ocurren distintas acciones en distinto tiempo y espacio. Esta forma de articular las historias inventadas por Harry con la propia historia de Harry se repetirá a lo largo de toda la película mediante el montaje paralelo. Lucy entra en casa de Harry, donde se desarrollará una escena de unos cuatro minutos en la que amplitud y alcance prácticamente coincidirán, puesto que estará grabada casi íntegramente en plano secuencia excepto por algunos cortes rápidos que, como hemos dicho, estarán presentes a lo largo de toda la obra en las escenas de la vida real de Harry (no así en sus historias). La frecuencia es singulativa, el montaje es fragmentado y acelerado y el ritmo es temporal.

A continuación, mediante el montaje paralelo, pasamos a otra historia de Harry, basada en él mismo de joven. Esta escena consta de una amplitud de varios días, pero el relato dura en torno a los cuatro minutos, gracias a diversas elipsis de estructura. La frecuencia es singulativa, la función del montaje narrativa y el ritmo es temporal. Llama la atención en esta historia los tonos y el vestuario empleados para la parte en que la prostituta llega a casa. Son tonos cálidos, propios de un hogar acogedor, con colores propios para una noche de sexo. El chico (Tobey Maguire) va vestido con una bata de seda para la ocasión, y la prostituta con maquillaje y vestuario provocador y de corte oriental.

Después volvemos a la vida de Harry, quien se encuentra visitando al psicólogo. Será a partir de esta escena cuando la historia de verdad empiece, pues a partir de aquí todo cuanto le ocurra a Harry será efecto de esta escena. No sería descabellado, por tanto, pensar que, en verdad, el punto cero de la historia se encuentra aquí y que lo visto hasta ahora (obviando las historias inventadas por Harry) es nada más y nada menos que un flashback. La escena casi se articula en su totalidad en plano secuencia de no ser por el corte final y los frecuentes cortes fugaces. La escena tiene un alcance de tres minutos, pero una amplitud aún mayor (¿una hora?). De hecho, cuando la escena aún no ha acabado, Harry y su psicólogo se ponen a hablar de una historia creada por Harry sobre un hombre desenfocado (Robin Williams), a la cual asistimos mediante el montaje paralelo. En la escena del psicólogo, por tanto, ha habido frecuencia singulativa, función narrativa y semántica del montaje y ritmo temporal, ya que el plano es considerablemente largo.

La historia sobre el hombre desenfocado tiene una amplitud de un par de días y un alcance de tres minutos. La frecuencia es singulativa, la función del montaje narrativa y el ritmo temporal. Luego volvemos a Harry en el psicólogo, que en realidad no ha terminado, por lo que llevaría hasta el momento un alcance de seis minutos. De nuevo con el psicólogo asistimos a un montaje más fragmentado, con un ritmo temporal, una función narrativa del montaje y un alcance de 40 segundos.

En la escena siguiente Harry va a ver a Joan (Kirstie Alley), su ex, para pedirle al niño y llevárselo a un homenaje que le van a hacer en su antigua Universidad. La escena se articula en un plano sin corte de un minuto, por lo que amplitud y alcance coinciden. La frecuencia es singulativa, la función del montaje narrativa y el ritmo es plástico. En esta escena asistimos a un flashback externo (porque nos muestra cosas que no hemos visto aún, nos aporta una información nueva), donde vemos a Harry en el Día de Convivencia en el cole con su hijo Hilly (Eric Lloyd). La amplitud coincide más o menos con el alcance aquí, y a diferencia que la escena anterior, el ritmo es temporal. Luego volvemos de nuevo a Harry con su mujer, otra vez sin cortes.

Después pasamos a otra historia inventada por Harry basada en su ex y en su hermanastra. La amplitud de esta historia puede ser de tres años o más, aunque el alcance ronda los tres minutos. La frecuencia es singulativa, la función del montaje narrativa y el ritmo temporal.

Luego volvemos a Harry, quien se encuentra con su amigo Richard (Bob Balaban), a quien acompaña al médico. La amplitud aquí será de unas dos horas, pero el alcance de unos dos minutos. Podemos ver en esta escena una elipsis de estructura (no vemos cómo van al médico, simplemente ya aparecen allí). La frecuencia vuelve a ser singulativa, la función del montaje narrativa y semántica y el ritmo temporal.

En la siguiente escena Harry va a ver a Fay (Elisabeth Shue), otra ex suya, quien le comenta que se casa al día siguiente con Larry (Billy Crystal), un amigo de Harry. Aquí llama mucho la atención el descarado salto de eje que realiza el director. Si la amplitud puede durar alrededor de una hora, el alcance no dura más de tres minutos, la frecuencia es singulativa y el ritmo es temporal. Al enterarse de que Fay se va a casar con Larry, Harry empieza a escribir una historia que veremos en imágenes, en la que Larry sería el demonio que se lleva a su amada Fay al infierno. La escena es un plano secuencia de 20 segundos con frecuencia singulativa, función narrativa del montaje y ritmo plástico. Habría que comentar en esta escena los tonos rojos brillantes contrastando con los negros oscuros para crear esa atmósfera infernal y cómica a la vez. También es destacable el traje sobrio y elegante del diablo.

Luego volvemos a Harry, y vemos cómo está escribiendo la historia. Es en este momento de la historia en el que hace su aparición Cookie (Hazelle Goodman), una prostituta vestida de rosa fosforito chillón que Harry contrata para recibir servicios sexuales. La forma de vestir de Cookie rompe la monotonía cromática que hasta ahora había venido trayendo la historia en tonos vanillas y pasteles, los cuales puede que pretendan reflejar la monotonía de los días de Harry sumido en su bloqueo creativo. En esta escena se producirá una elipsis estructural en el tiempo que transcurre desde que va desde el sofá a la cama. Es un plano largo con los ya habituales cortes, de cinco o más horas de amplitud y cuatro minutos de alcance. La frecuencia es singulativa, la función del montaje narrativa y el ritmo temporal. Entonces, mediante un flashback externo, vemos cómo Harry conoció a Fay.

La historia de cómo conoce a Fay tiene una amplitud de varias horas y un alcance de tres minutos. En ella apreciamos una elipsis de estructura en el camino de su casa al hotel y desde éste al bar. En un principio podríamos decir que la frecuencia es singulativa, pero lo cierto es que tampoco nos equivocaríamos si dijésemos que es múltiple, porque los hechos ocurren dos veces en la historia y dos veces en el relato, lo que pasa es que una de esas veces es la relatada por el propio Harry en la piel de su personaje. La función del montaje es narrativa y el ritmo es temporal, aunque cabría decir que en la escena del baile entre Harry y Fay, compuesta en un plano largo, el montaje es plástico.

La siguiente escena muestra cómo Harry parte por la mañana hacia la Universidad con Cookie, que se ha animado a acompañarle, y con Richard, que se ha acoplado también por el camino. Además luego se sumará su hijo, sin el consentimiento de la madre. Hay una elipsis estructural importante y que queda muy bien narrativamente porque refleja la rapidez de actuación de Harry cuando Richard le sugiere que se lleve a su hijo con ellos. Lo cierto es que no vemos lo que transcurre desde el momento en que Richard le sugiere la idea hasta el momento en que Harry decide llevarla a cabo. La amplitud de esta escena puede durar varias horas, aunque el alcance dura dos minutos y medio. La frecuencia es singulativa, la función del montaje narrativa y el ritmo es temporal.

La siguiente escena es un flashback externo en el que Harry recuerda una comida con su entonces esposa Jane (Amy Irving). La amplitud de la escena puede durar una o dos horas, pero el alcance dura un minuto, ya que hay una importante elipsis de estructura, la cual separa los dos únicos planos de los que esta escena consta. Por lo tanto, estamos ante un ritmo plástico, frecuencia singulativa y función narrativa del montaje.

A continuación volvemos a Harry, quien se encuentra con Ken (Richard Benjamin), un personaje creado por él mismo que le muestra cómo su ex-mujer Jane le cuenta a su hermana Lucy (la mujer del principio con la que Harry había mantenido relaciones) que Harry le ha dejado. La escena se muestra a modo de flashback externo en un plano secuencia de dos minutos y medio aproximadamente. La frecuencia es singulativa, la función del montaje es narrativa y el ritmo es plástico, debido a que no hay fragmentación.

Luego volvemos a Harry y su viaje, donde amplitud y alcance vuelven prácticamente a concidir, esta vez con un ritmo temporal, para volver a saltar a otro flashback. En este flashback vemos a Harry con Fay. Amplitud y alcance vuelven a coincidir (dos minutos aproximadamente), frecuencia singulativa, función narrativa del montaje y ritmo plástico. Después regresamos a Harry en el coche, que van a visitar a su hermana Doris (Caroline Aaron).

Esta escena puede tener una amplitud de una media hora o más, pero tiene un alcance de tres minutos. La frecuencia es singulativa y, aunque hay planos largos, el ritmo es temporal. Su hermana recordará a Harry un relato suyo con el que retrató a sus padres, al cual accederemos de nuevo mediante el montaje paralelo.

Esta nueva escena tiene una amplitud de varios días, pero un alcance de cinco minutos. La frecuencia es singulativa, la función del montaje narrativa y el ritmo es temporal.
Después volvemos a la escena con Doris, donde de nuevo amplitud y alcance vuelven a coincidir en un plano largo.

A continuación volvemos al coche, cuando Harry recuerda un episodio con su mujer a través de un flashback, de nuevo externo. En este flashback vuelve a destacar la longitud de los planos, y ahora además cabe hablar del fuera de campo que se produce cada vez que Joan grita a Harry desde su sala de consultas. La amplitud y el alcance duran más o menos lo mismo, unos seis minutos. La frecuencia es singulativa, la función del montaje es narrativa y semántica y el ritmo es plástico.

Tras este flashback volvemos al viaje de Harry, que se encuentra esta vez con Helen (Demi Moore), el personaje creado por él mismo basado en su ex y en su hermanastra Doris. La escena se resolverá en un plano secuencia, con frecuencia singulativa y ritmo plástico. Helen le muestra a Harry cómo habla de él Doris cuando él no está presente, y lo hace a través de un montaje paralelo. No queda claro si la escena que se nos muestra es un flashback, un flashforward o es tiempo real, aunque lo más seguro es que sea esto último, pues Helen se refiere continuamente en presente. Sea como sea, amplitud y alcance coinciden más o menos, la frecuencia es singulativa y la función del montaje es narrativa.

Después pasamos a un flashback externo, en el que aparecen Harry, Fay y Hilly comprando juguetes. Es entonces cuando Larry aparece, y cuando éste y Fay (los futuros marido y mujer) se conocen. La escena es un plano secuencia, así que amplitud y alcance coinciden. La función del montaje es narrativa y el ritmo es plástico, porque no hay fragmentación.
Tras este flashback volvemos al viaje de Harry, en una escena donde Richard muere. La escena tiene un alcance de dos minutos y una amplitud por más larga (¿una hora?), debido a que vemos notables elipsis estructurales.

La siguiente escena es ya en la Universidad, con Harry nervioso y brevemente desenfocado, como su personaje. Es un plano largo, en el que únicamente hay un corte, por lo que amplitud y alcance prácticamente coinciden. A continuación se lo llevan al homenaje, cuando saltamos a una historia de Harry en el infierno.
En esta escena hay que destacar el decorado: paredes llenas de cadáveres, colores rojos, humo, etc. Todo ello confiere una atmósfera infernal, en la que casi podemos oler a azufre. Esta escena tiene un alcance de cinco minutos, aunque bien puede tener una amplitud de media hora. La frecuencia es singulativa y el ritmo temporal, aunque sí es cierto que podemos apreciar algún que otro plano largo.

Después volvemos a Harry en la Universidad, donde será arrestado por la Policía porque su mujer le ha denunciado por haber “secuestrado” a su hijo. Aquí es destacable la elipsis estructural que hay entre el momento en que Harry es detenido y cuando aparece en el calabozo. Ya en la cárcel, la acción se desarrolla casi en un plano secuencia, por lo que amplitud y alcance vuelven a ser similares. A pesar de todo, toda la escena en conjunto puede tener una amplitud de un par de horas, aunque en el relato no dura más de cinco minutos. Finalmente, Larry y Fay, recién casados, acuden a la prisión en la que se encuentra Harry para pagar su fianza y para pedirle que les dé su bendición, lo cual hace a regañadientes.

La última escena tiene lugar en el apartamento de Harry, y es la que explica la película. Aparecen los organizadores del homenaje, quienes le llevan a una gran sala donde están aguardándole todos sus personajes para recibirle con una ovación. En ese homenaje Harry explica que su propio personaje le encanta, pues es una persona que, al ser incapaz de funcionar en la vida real, decide vivir en su arte y en su obra, que es donde funciona realmente. Pero de repente, cortamos y volvemos al apartamento de Harry, donde está éste escribiendo una historia, que es nada más y nada menos que la historia que acabamos de ver en la película. Es decir, durante toda la película hemos asistido a una idea que se le ha ocurrido a Harry Block, y la cual, ahora, va a empezar a escribir. Por lo tanto, el punto cero de la película estaría situado en el final de la misma, cuando a Harry Block se le ocurre contar la película que acabamos de ver.
Además, también se explica por qué a lo largo del filme veíamos esas fragmentaciones (en ocasiones incómodas) cuando era la historia de Harry la que ocupaba la pantalla y sin embargo no las veíamos en las historias de sus personajes. Harry empieza a escribir la historia (su historia) de un hombre con una “fragmentada e inconexa existencia”, el cual “sólo tuvo serenidad al escribir”. Por eso no vemos cortes en las historias que él escribe, y sí los vemos en los momentos en que le vemos a él existiendo.

Desmontando a Harry es sin duda una de las obras más ácidas de su autor. Llama poderosamente la atención la influencia que sobre Woody Allen ha hecho el maestro Ingmar Bergman, desde el argumento de la película (calcado de Fresas salvajes) hasta el personaje que vive del sufrimiento de los demás (como David en Como en un espejo), pasando por el propio nombre del protagonista: Harry Block (primo-hermano del caballero de El séptimo sello Antonius Block). También cabría mencionar la influencia de Federico Fellini y su película 8 y medio en el hecho de ser Harry un autor que se encuentra con sus propios personajes.



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